Matarife, pandemia y relaciones binacionales: ¿cuáles derechos humanos en Colombia?

Por: Danna Urdaneta – Mark Burton

Matarife es la serie que ha generado grandes expectativas debido a que nos presenta en formato audiovisual la trayectoria de la máxima expresión de la parapolítica: Álvaro Uribe Vélez.

Matarife es la serie que ha generado grandes expectativas debido a que nos presenta en formato audiovisual la trayectoria de la máxima expresión de la parapolítica: Álvaro Uribe Vélez. Este personaje se caracterizó en sus gobiernos por los genocidios, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad no solo contra el pueblo colombiano, sino también contra los países fronterizos (ver masacre de Sucumbíos y las incursiones mercenarias en territorio venezolano).

La parapolítica ha sido el principal obstáculo para la cooperación en las relaciones binacionales y han afectado seriamente la estabilidad de Venezuela.

Frente a las constantes amenazas, hostigamiento militar y continuos montajes donde Colombia se posiciona como la principal plataforma de agresión, cabe preguntar: ¿cuáles derechos humanos reclama Colombia? Respecto al carácter parapolítico de los gobiernos de Álvaro Uribe Vélez queda la pregunta en el aire: ¿Matarife hablará de Simón Trinidad en Estados Unidos?

Aproximación los encuentros y desencuentros de las relaciones binacionales

Venezuela y Colombia comparten una historia común de lucha anticolonial e independentista en el siglo XIX. Hace 200 años no se libra una guerra convencional en territorio venezolano y las que se libraron en el pasado fueron guerras legítimas por la liberación y autodeterminación de los pueblos.

En Colombia durante el siglo XX el bolivarianismo ha sido y es una práctica de resistencia política y militar frente al terrorismo de Estado y una lucha por la vida.

Según el Registro Único de Víctimas del gobierno colombiano la violencia generó 9.005.319 víctimas desde 1985 hasta el 20 de abril de 2020; así como 179.679 víctimas de desaparición forzada (49.177 directas más 130.502 indirectas) desde 1985 hasta el primero de enero de 2020. Aunado a esto, Colombia es el cuarto país más desigual del mundo según el Banco Mundial, y según la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) tiene 8 millones de desplazados internos y más de 5 millones de desplazados en territorio venezolano. Sin embargo, los últimos 20 años la Revolución Bolivariana ha sido flanco de ataques de los gobiernos de Andrés Pastrana, Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos.

Paz sin olvido, paz sin crímenes de Estado

En este contexto, el liderazgo de Hugo Chávez centró la política exterior hacia Colombia en el Derecho Internacional Humanitario y la salida dialogada al conflicto. A pesar de esto los ataques contra Venezuela se han intensificado con el subpresidente Iván Duque por la constante promoción de una intervención militar bajo el eufemismo del “cerco diplomático” y el financiamiento a mercenarios y paramilitares para ejecutar un magnicidio.

Nicolás Maduro e Iván Márquez, 23 de junio de 2016 en la firma del cese al fuego en La Habana
Presidente Santos y presidente Chávez ya enfermo hablando sobre la paz de Colombia

De esta forma los gobiernos de un país azotado por el paramilitarismo y el escalamiento del conflicto siguen centrando su política exterior contra Venezuela en vez de encargarse de cumplir los Acuerdos de Paz: darle tierra a los campesinos, disminuir los índices de pobreza, reparar a las víctimas, prevenir los desplazamientos forzosos y la tragedia humanitaria que hoy viven las víctimas de la pobreza en departamentos como Chocó, Cauca, Guajira, Antioquia y Norte de Santander, a los que se les suma la tragedia en Amazonas con la pandemia.
En medio de las amenazas injerencistas y la guerra no convencional que vive Venezuela, las acciones diplomáticas por la paz con justicia social hoy se mantienen: en la solidaridad permanente con el pueblo colombiano ante la pandemia y el estado de perfidia, emergencia humanitaria y genocidio étnico y político que hoy vive Colombia.

Así, el carácter humanitario de la diplomacia venezolana se afianza en el permanente ofrecimiento del presidente Nicolás Maduro como mediador diplomático del conflicto, y más recientemente con el ofrecimiento de dos máquinas chinas para la detección del Covid-19 en aras de contener la pandemia que hoy tiene azotada a Colombia y las poblaciones más vulnerables.

70 años de Simón Trinidad: ¿Cuáles derechos humanos en Colombia?

En este escenario de guerra y pandemia, las recomendaciones de organismos internacionales respecto al deshacinamiento carcelario y casa por cárcel para la población vulnerable como la tercera edad no se hacen esperar: la figura del político colombiano de origen liberal mejor conocido como Simón Trinidad es un ícono del terrorismo de Estado contra el pensamiento crítico y el próximo 30 de julio cumple 70 años. La visibilización de su vida como académico, profesor universitario, economista, banquero e intelectual lo posicionan como historia viviente y memoria del conflicto, ya que su ingreso a las FARC-EP se dio en medio del genocidio contra la Unión Patriótica. Su injusto e ilegal encarcelamiento mientras ejercía funciones diplomáticas por un canje humanitario, así como su ilegal extradición hacia los Estados Unidos, convierte a Simón Trinidad en la historia viva que prueba la injerencia permanente en América Latina de la misma potencia que hoy bloquea y agrede a Venezuela.

Simón Trinidad fue plenipotenciario de las Mesas Temáticas de los Diálogos del Caguán y también fue nombrado plenipotenciario en los diálogos de paz de La Habana. Al no ser posible su presencia en la mesa de diálogos fue nombrado encargado nacional de la dejación de armas de las FARC-EP para la fase de implementación de los acuerdos. La perfidia del Estado terrorista de Colombia ha incumplido no solo el Acuerdo de Paz, sino que ha llevado adelante el exterminio de líderes sociales y excombatientes, lo que se traduce en un atroz escalamiento del conflicto que nunca cesó en esta nueva etapa de reconfiguración de actores políticos y militares.

¿Cómo lograr la paz entre nuestros pueblos?

a) Levantar las banderas del internacionalismo y la diplomacia de paz entre los pueblos de Colombia y Venezuela.
b) Abogar por la solución política del conflicto social y armado en Colombia con base en el Derecho Internacional Humanitario y los derechos humanos.
c) Condenar las medidas coercitivas unilaterales y el bloqueo contra Venezuela por parte de Estados Unidos y sus aliados.
d) Abogar por la cooperación entre Estados, el respeto a la soberanía de los países y a la autodeterminación de los pueblos.
e) Recordar que Simón Trinidad va a cumplir 70 años en una cárcel norteamericana y que su vida como banquero, profesor universitario, especialista en Economía y político de origen liberal es una muestra de la violación de todo derecho así como prueba viviente de la injerencia de Estados Unidos en la guerra en Colombia.
f) Reiterar que la presencia de las bases militares norteamericanas es una prueba más de que Estados Unidos es el estratega de la guerra en Colombia y de la guerra contra Venezuela.

Desde Venezuela, Colombia, Estados Unidos y la patria grande podemos:

a) Alimentar y fortalecer las relaciones de hermandad y solidaridad entre los pueblos suramericanos que denuncian el terrorismo de Estado y el paramilitarismo que hoy está abocado a la guerra contra la Revolución Bolivariana con el apoyo frontal de Estados Unidos.
b) Apoyar las luchas por la paz con justicia social en Colombia con base en el cumplimiento de los Acuerdos de Paz firmados en La Habana, la liberación de todos los prisioneros y prisioneras políticas y la libertad de Simón Trinidad.
c) Desmantelar la campaña mediática contra Simón Trinidad que presenta como terrorista a un incansable luchador por la paz con justicia social de Colombia y la patria grande.
d) Exigir la repatriación de Simón Trinidad a Colombia y así pueda acogerse al Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, instancia máxima fruto de los diálogos de La Habana.
e) Denunciar permanentemente el injerencismo estadounidense en los procesos de liberación de los pueblos para construir un mundo más justo y todas las amenazas diarias que hay contra el bravo pueblo venezolano que se decidió a ser libre.

Danna Urdaneta

Comité de Solidaridad Internacional y Lucha por la Paz (COSI) – Venezuela

Twitter: @danna_ediciones

Mark Burton

Consejo de Paz de los Estados Unidos

Abogado de Simón Trinidad

Facebook: Support the Colombian Peace Process, Free Simon Trinidad/Ricardo Palmera

 

Origen: Matarife, pandemia y relaciones binacionales: ¿cuáles derechos humanos en Colombia?

Revista comunista de análisis y debate